Experimenta un fin de semana en un lugar encantador, el espacio de retiros “La Casita”, gestionado por Eduardo y Bea. Desde el momento en que llegas, te sumerges en un ambiente acogedor y amoroso. La atención y hospitalidad son excepcionales, creando una experiencia cómoda y mimada.

La comida preparada por Bea es no solo deliciosa sino también saludable, despertando el deseo de repetir cada plato a pesar de la saciedad. Las noches junto al fuego añaden un toque mágico a la experiencia, proporcionando un espacio perfecto para descansar y recibir cariño.

La gestión y el acompañamiento de Eduardo y Bea son un lujo, siempre atentos a las necesidades de cada participante. Los talleres ofrecidos son interesantes y reflejan la experiencia y profesionalidad de los anfitriones. Además, se destaca una sesión de reflexología que resultó ser un verdadero bálsamo para el bienestar.

El lugar en sí es idílico, con una piscina de agua salada rodeada de bosques y montañas. Las instalaciones, reformadas y decoradas con detalle, crean un ambiente íntimo y armonioso. Eduardo comparte conocimientos sobre salud digestiva y alimentación de manera sencilla y profunda, mientras que Bea aporta su habilidad en diversas actividades, desde paseos detox por el bosque hasta meditación y reflexología.

La experiencia se completa con una comida de calidad, cocinada y seleccionada con amor. Eduardo y Bea imparten todo con cariño y sabiduría, convirtiendo el retiro en una experiencia de salud y desintoxicación placentera y divertida. Soltar y cambiar hábitos alimenticios se vuelve fácil y gozoso en este entorno.

En resumen, mi experiencia en este retiro detox en Valencia fue excepcional. La conexión con la naturaleza, la atención personalizada, la comida deliciosa y la variedad de actividades hacen que sea 100% recomendable, el cuidado integral de cuerpo y mente se combina con un entorno acogedor y personas excepcionales.